Un ex policía de la unidad antidroga es detenido en Bolivia por tráfico de cocaína

La paradójica noticia se dio en La Paz, sede del Gobierno de Bolivia, varias semanas después de comenzar el año 2022. Durante el pasado mes de febrero se hizo oficial la acusación por la presunta participación del antiguo policía en una conspiración de gran alcance para proporcionar protección a los envíos masivos de cocaína a los Estados Unidos. El ex coronel Maximiliano Dávila Pérez, había sido la cabeza de la unidad de antinarcóticos boliviana y fue detenido el 23 de enero, a la espera de la acusación oficial.

También hubo una acusación por parte de un juez federal de Nueva York debido a un delito de armas, alegando que Dávila estaba en posesión ilegal de ametralladoras. Además, Departamentos de Justicia y de Estado incluyeron una recompensa de hasta 5 millones de dólares por la aportación de información incriminatoria que hiciese posible su condena. Según declararon las autoridades bolivianas, la detención del ex coronel debido a ciertas sospechas de blanqueo de dinero se produjo cuando éste parecía estar tratando de huir al país vecino, Argentina.

Por lo visto, Maximiliano Dávila Pérez, aprovechándose de su posición, se dedicó al tráfico de cocaína en lugar de la erradicación del narcotráfico en Bolivia. Se asoció con laboratorios de drogas dentro del territorio nacional y participó en el envío de más de 1.000 kg de cocaína a los Estados Unidos, según han declarado desde la fiscalía en ciertos comunicados. La unidad de antinarcóticos estuvo liderada por Maximiliano Dávila Pérez durante los últimos meses de presidencia de Evo Morales, que vio su final de forma abrupta en noviembre de 2019.

Por su parte, el ex presidente se deshizo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos que había en Bolivia durante 2008, bajo la acusación de una conspiración para derrocar a su gobierno. Este episodio tuvo lugar cuando el aumento de los precios de las materias primas y una ola de políticas de izquierda en toda Sudamérica estaban desafiando la larga influencia de Estados Unidos en la región.

El proceso de la operación y la situación de Bolivia al respecto

La minuciosa investigación que culminó con la acusación de Dávila-Pérez se inició varios años atrás por parte de la División de Operaciones Especiales de la DEA, en 2017, debido a un caso relacionado. Las pruebas incriminatorias fueron aportadas por informantes criminales que actuaron bajo la supervisión de la DEA. Se grabaron distintas conversaciones en las que varios implicados revelaban tener acceso a un avión de carga militar MD-11 que se usaba para transportar 60 toneladas de cocaína a los Estados Unidos.

Otro de los implicados en el caso, Percy Vásquez Drew, señaló que los traficantes habían tenido la posibilidad de operar libremente en Bolivia debido a que la DEA y la CIA habían sido expulsadas y los funcionarios antinarcóticos que quedaban en el país, como el ex coronel Dávila, eran fácilmente sobornables. Percy Vásquez también fue detenido por orden directa de los Estados Unidos en Panamá. Fue declarado culpable en 2020 por un único cargo de conspiración para pasar casi 500 kg de narcóticos en los Estados Unidos y su condena se fijó en 10 años de prisión federal.

En cuanto al panorama del tráfico de drogas en Bolivia, se trata del tercer productor mundial de cocaína. Los fiscales estadounidenses alegan que la unidad antidrogas de Bolivia está plagada de corrupción y sostienen que el caso de Dávila no es uno aislado. De hecho, el ex policía era la principal autoridad antinarcóticos en un momento en que la renuncia de Morales propició un el aumento de las exportaciones de cocaína.

Maximiliano Dávila Pérez, un ex coronel de la policía de 57 años de edad, fue destituido como jefe antinarcóticos por la presidenta en funciones Jeanine Áñez, sucesora de Morales, y fue reasignado para dirigir la policía del estado de Cochabamba. Actualmente no se ha establecido ninguna prueba que relacione a Dávila y Evo Morales, pero ambos aparecieron juntos en una fotografía de octubre de 2019 celebrando el cumpleaños del antiguo presidente junto a distintos pasteles decorados con hojas de coca. Además de ellos, en la imagen también aparecía el anterior jefe de la policía nacional de Bolivia.

Lo cierto es que la Administración de Control Antidrogas de los Estados Unidos ha detenido a varios narcotraficantes bolivianos a lo largo de los años, entre los que se encuentra un jefe del departamento antinarcóticos de la policía anterior a Dávila. Sin embargo, el ex presidente Evo Morales nunca ha sido acusado de narcotráfico a pesar de que siempre ha denunciado con uñas y dientes la guerra contra las drogas liderada por los Estados Unidos en América Latina. Además de ello, siempre ha defendido los usos tradicionales de la coca, el ingrediente crudo de la cocaína.