Bolivia suspende los planes de nacionalización de las refinerías

Los países fronterizos siempre han tenido mucha historia detrás, al fin y al cabo, han de retroalimentarse para sacar beneficios de forma mutua y no siempre se consiguen los mejores resultados. Sin ir más lejos, recientemente ha quedado congelada la medida de nacionalización de refinerías para favorecer el diálogo y las negociaciones con Petrobras, empresa brasileña con un importante desempeño en el territorio boliviano.

Lo cierto es que Brasil ya había solicitado anteriormente que estas negociaciones sobre la nacionalización se pospusiesen. Por lo visto, querían retrasarlas hasta el mes de octubre en una primera instancia, alegando que necesitaban tiempo para analizar dicha resolución anunciada por Bolivia durante meses pasados. De este modo, la resolución otorgaría a la petrolera estatal de Bolivia TPFB total control de las exportaciones y ventas internas de combustibles como, por ejemplo, gasolina o diésel que se confeccionan en las refinerías de Petrobras. La empresa brasileña sostiene, por otro lado, que es el único refinador de Bolivia.

Por su parte, el ministro de Energía brasileño, Silas Rondeau, sugirió al gobierno de Bolivia que cambiara o revocase la resolución que nacionalizaría los activos de Petrobras. Alegan también desde Brasil que las consecuencias de dicha resolución derivarían en una confiscación de ingresos inaceptable para su empresa. El ministro de Brasil también cree que la culpa de la mala comunicación entre ambos países recae sobre Bolivia, debido a su inmutable actitud.

Brasil, por lo tanto, se encuentra en desacuerdo con las intenciones del gobierno de Maduro y llevan ya un tiempo intentando agilizar las conversaciones y llegar a puntos comunes. El presidente Luiz Inácio Lula de Silva que opera desde el gobierno brasileño, también ha resultado criticado por los políticos de la oposición, acusado de no saber hacer frente a los intereses de Brasil en Bolivia.

En cuanto a la compañía Petrobras, vio como se desplomaban sus acciones casi un 3% mientras los precios del petróleo caen en picado y el nerviosismo aumenta.

Sin embargo, Evo Morales, presidente de Bolivia, ha declarado en diferentes ruedas de prensa que mantiene una buena relación con Luiz Inácio Lula de Silva y que una comisión técnica se pondrá manos a la obra para avanzar en las conversaciones pendientes con Brasil. La primera vez que se anunció el plan de nacionalización de las refinerías fue en mayo de este mismo año.

Las refinerías figuran como una porción pequeña de todas las inversiones de Petrobras en el territorio vecino, donde predomina el gas natural. Por otro lado, Bolivia busca alzar los precios a pesar de los esfuerzos de Petrobras. Es una situación complicada para Brasil, ya que depende de Bolivia para el cincuenta por ciento de su gas natural, al importar unos 26 millones de m2 de dicho combustible cada día.

José Sergio Gabrielli es el director general de Petrobras y, según dice, ya ha cancelado alguna visita de la escuadra directiva para intentar dialogar. Cree que la resolución que ha presentado Bolivia hace inviable cualquier tipo de operación de refinación de la empresa. Mientras se mantenga esta resolución, Petrobras anunció que abandonaría la refinación y trataría de encontrar una compensación bajo el derecho internacional.

La estatalización del litio por parte de Bolivia

Este tipo de empresas como Petrobras son muy importantes dentro de la economía global desde que entramos en el siglo actual e incluso durante el tramo final del pasado. El uso de elementos como el litio, por ejemplo, es obligado para las baterías de los automóviles o para cualquier tipo elementos electrónicos. Hoy en día, sigue creciendo exponencialmente el interés de las empresas en este tipo de negocios, razón por la que hay mucha atención puesta en este sector y muchos ojos curiosos se fijan en empresas como Petrobras.

Además de las refinerías de combustibles fósiles, volviendo al ejemplo del litio, Bolivia es uno de los mayores yacimientos donde se puede encontrar y explotar este material, particular mente en el salar de Uyuni. También se pueden encontrar esta clase de yacimientos en el norte de Argentina, Chile (en el salar de Atacama), Estados Unidos, Australia, en la China, En la República Democrática del Congo o en Canadá. En el país de México, las existencias todavía no están del todo claras, pero existen ciertas zonas de exploración en la frontera californiana.

Quizá se estén preguntando por qué razón hemos derivado este post hacia los yacimientos de litio, y es que la mayoría de problemas que trae este material al mundo son de carácter político y de similar naturaleza a los que hubo con las refinerías en Bolivia. En el caso anterior, el principal problema eran los planes de nacionalizar las refinerías de la petrolera estatal brasileña Petrobras, que acabaron suspendiendo y cediendo a las presiones del gobierno de su vecino mayor.

En cuanto a los yacimientos de litio, el gobierno con el presidente Evo Morales a la cabeza también buscó estatalizar la producción del litio, pero acabó consiguiéndolo. Sin embargo, en este ejemplo, Bolivia ha hecho gala de una estrategia cuyo tiro ha salido por la culata. Ahora mismo, únicamente cuenta con una pequeña planta piloto donde se llega con suerte a las seiscientas toneladas por año.

A pesar de ello, otros países pretenden seguir el ejemplo de Bolivia, como es el caso de México, donde su presidente, Andrés Manuel López Obrador, manifestó la intención de estatalizar el litio en una propuesta de reforma energética. Aparte de esto, también está buscando la forma de bloquear la industria minera y reparte el capital del gobierno de forma que se vean beneficiados los combustibles fósiles mediante contribuciones o favores fiscales. Hay que señalar que la producción de este tipo de materiales es costosa y requiere de un nivel tecnológico ciertamente avanzado, por lo que conviene seguir estrategias con buenos resultados para sacar rentabilidad en este sector tan cotizado.